Adoptar ciertas restricciones para la creación literaria parece frenar la creatividad y bloquear la imaginación; sin embargo estimula el acto imaginativo, escapando del control del lenguaje y sus reglas comunes. No usar una o más letras del alfabeto o permutar cualquier de los elementos de la obra que se escribe, están entre las múltiples formas qu esas restricciones pueden adoptar.
La propuesta de trabajo debe basarse en el aspecto lúdico.
Hemos elegido para trabajar con los alumnos el "tautograma": es un texto, con sentido, formado por palabras que empiezan por la misma letra.
Aquí tenéis algunos ejemplos: